Visitando la escuela F-40 de Tierra Amarilla, donde ya estuve en marzo cuatro días después del aluvión que ha dejado sepultado todo el valle….agradable sorpresa encontrarme con los niños y las tías de la escuela que han trabajado mucho para poder limpiar y mantener la educación funcionando. gran icono de lucha, me saco el sombrero con estas personas y su fuerza para levantarse…..queda mucho por hacer…pero el espíritu es grande